"Las 1001 noches del siglo XVII"
Shalimar significa en sánscrito templo del amor y fue inspirado por una historia de amor de la India. Hace cuatro siglos, en la India, el emperador Sha Jahan conoció a la chica de sus sueños y la hizo su esposa. Estuvo tan enamorado de ella, que cuando falleció a muy temprana edad, decidió construir el Taj Mahal para simbolizar su amor eterno. Shalimar es considerado el primer perfume oriental creado. Shalimar Eau de Parfum, es una reformulación de 1986 de la icónica fragancia de 1925
Esta hermosa historia prendió la imaginación de Jacques Guerlain, que en 1925 creó Shalimar, para utilizar una nueva molécula, la etilvainillina, y así abrir camino hacia una dirección inexplorada de la perfumería.
Las notas de salida suscitan una brisa fresca de bergamota y otros cítricos, así como madera de cedro. El corazón es floral, talcoso y cálido, gracias a las notas de lirio, jazmín, rosa e iris. También hay un ligero toque aromático y amaderado gracias a los aromas de pachulí y vetiver. La presencia de vainilla y haba tonka junto con otros aromas crea la base de una sinfonía aromática.
Las notas más presentes de esta creación son vainilla, protagonista de la sensualidad; incienso, que redondea la composición y hace de nexo entre lo dulce y no dulce; cuero, que da cuerpo a la composición; notas cítricas, para dar una brisa fresca y compensar su carácter más oriental; y opoponax, una resina que le da esa inherente naturaleza vintage.
A día de hoy, Shalimar a pesar del gran paso de los años, no deja de ser un eterno clásico que gusta a quienes saben apreciar creaciones antiguas. Su reconocimiento a nivel mundial se debe a su voluptuosidad, majestuosidad y sensualidad, además del hecho de ser el primer perfume oriental jamás creado.